MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA LA RECEPCION DE FABRICAS
Cualquier proceso constructivo queda sometido a la Normativa Técnica que le sea de aplicación, así como al resto de Normas o Reglamentos que desde los distintos ámbitos administrativos incidan sobre dichos procesos.
Resulta por tanto evidente que el conjunto Normativo que regula los aspectos preventivos de riesgos laborales, sesceptibles de acaecer con motivo de la ejecución de los procesos constructivos realizados con el material, bloques de hormigón, que en este caso nos ocupa, quedan sometidos a dicha Normativa.
En la actualidad este Cuerpo Normativo está constituido por:
- Ley 31/1995, de 8 de Noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales.
- Ley 50/1998, de 30 de Diciembre, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Social.
- Real Decreto 39/1997, de 17 de Enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención.
La Ley 31/1995, es el resultado de la transposición de la Directiva Comunitaria 89/391/CEE al campo del Derecho en España, estableciéndose el marco preventivo genérico para cualquier actividad productiva.
Dentro de la exposición de motivos, de la Ley 31, se rechaza de manera explícita el mero cumplimiento formal de los deberes y obligaciones, postergando la corrección de las situaciones de riesgos manifestados a momentos posteriores.
La Ley exige la planificación de la prevención desde el primer instante en que se plantea cualquier proyecto empresarial; el deber de protección corresponde al empresario y las acciones que adopte deberán complementarse con las funciones que deben realizar en su apoyo los servicios de prevención.
Ello nos debe llevar a entender la Seguridad, como conjunto de actuaciones preventivas de las posibles situaciones de riesgo, como algo intrínseco al propio proceso constructivo, no como algo ajeno ni siquiera complementario, sino identificado de forma indisoluble en el mismo.
La única manera posible de planificar la seguridad, es conocer el proceso constructivo paso a paso, o lo que es lo mismo, ser capaces de descomponer la unidad de obra en tantos cuantos instantes distintos puedan existir; lo que nos llevará a conocer:
1. El entorno exterior : tendidos eléctricos, gas, viales, etc.
2. El entorno interior : circulaciones interiores, talleres, acopios, etc.
3. Los aspectos propios de la obra : accesos horizontales y verticales, superposición de tajos, instalaciones de obra, maquinaria y medios auxiliares, etc.



